sábado, 31 de mayo de 2014

NO ESTOY

ACLARANDO: Algunos entienden que por lo que digo y escribo estoy en una etapa "prosocialista". ¡Qué error! Hablo y escribo desde mi libertad y conciencia, pero NUNCA MAIS volveré al activismo político, ni a la política de partido. No hay ningún cargo, ningún puesto que se acople a mi situación o que pueda modificar mi decisión. Es decir, yo no soy ni estoy en la competencia ni en la competición. Con nadie, con nada ni por nada, aunque, claro, tengo mis preferencias porque huelo, veo, oigo, saboreo y toco... ¡Y al que no le guste que se joda!

viernes, 30 de mayo de 2014

EL TAMBOR DE MONAGO

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                  El son de los asombros
                  EL TAMBOR DE MONAGO
                                               Tomás Martín Tamayo
                                               Blog: Cuentos del día a día
                                              tomasmartintamayo@gmail.com



Poco antes de que se reuniera el Comité Nacional del PP para analizar el resultado de las elecciones europeas, la vicepresidenta del Gobierno comentaba a su interlocutora extremeña: “Espero que el tortazo que ha recibido Monago en Extremadura le baje los humos para dejar aparcado sus aires de perdonavidas”. Parece que sí, que Monago se ha tragado el higo chumbo incluso sin pelar. Así, a pesar de lo que le gusta sacar pecho y acaparar focos, entró en la sede nacional del parido por un lateral para no encontrarse con los periodistas. Que cada uno saque sus conclusiones pero, por lo que me dicen, en el PP bendicen el resultado de Extremadura.

El domingo Monago no podía disimular su desazón, las manos y el rojo intenso de su cara lo delataban. El PSOE había vuelto a ganar en Extremadura y eso era algo para lo que no estaba preparado. Habían planteado las elecciones europeas como un plebiscito sobre la moción de censura ,que días antes le había presentado Fernández Vara y todavía resonaban en sus oídos los vítores que, como desagravio, le habían preparado en la cocina del asesor. Hasta la noche del sábado decían que los datos eran extrapolables a las autonómicas (“traspolables”, para el genio Manzano, Pte. de la Asamblea), pero a esa hora el análisis era diferente. Casi medio centenar de personas preparándole cohetes, silbatos, redobles y ocurrencias y nadie le había dicho que la parafernalia teatral tenía poca eficacia fuera del teatro y que uno no es Napoleón porque se vista de Napoleón. Monago no sabía a esa hora qué hacer con el tambor.
 
¡Que ingratitud por parte del electorado, negarle el voto a él, después de haber recorrido España desafiando hasta el viento de levante! ¿No había servido de nada haberse dedicado a pasear careto por todos los periódicos, emisoras y canales de televisión? ¿Para qué todo aquello del barón rojo, el verso suelto, los israelitas, los embajadores, los chinos, los premios Ceres, la moto, el casco de bombero…? ¡Qué desazón! El consejero de Ocurrencias le había convencido de que el electorado extremeño es completamente gilipollas, que con silbatos y tambores se dejaba engañar y en la primera ocasión, ¡zas, en toda la boca!

¿Había dejado de ser el más guapo, el más guay, el más inteligente, el de verbo más florido? ¿De qué le había servido tener el gabinete de propaganda más “potente” de España, dirigido por un genio en la venta de electrodomésticos?  Lo habían vendido como si fuera una lavadora y la Extremadura “gilipolla y necia, que comulgaba con ruedas de molino” no se la compró. ¿Qué había fallado?

 ¿Y ahora? Ahora días de descuento porque un año pasa rápido y este aviso pondrá a toda la Junta a rebuscar papeles de Fernández Vara. Hasta Australia van a llegar. 

lunes, 26 de mayo de 2014

25-M: SERIOS AVISOS

                                    El son de los asombros
                               24-M, SERIOS AVISOS
                                                Tomás Martín Tamayo
                                               Blog: Cuentos del día a día
                                               tomasmartintamayo@gmail.com

El PSOE nacional ha vuelto a recibir, con el mismo estoicismo, un nuevo descalabro porque como oposición no sólo no recoge el desgaste del PP, sino que baja una vez más las escaleras hacia el sótano. ¿Servirá este nuevo aviso para que Rubalcaba tire la toalla, se recluya en alguna casa de acogida donde no se le vea y deje de una vez por todas que el partido se desperece y pueda reactivarse? No conozco una militancia tan fiel como la del PSOE, ni una cúpula dirigente tan zopenca. El empecinamiento de Rubalcaba es para el diván de un psiquiatra y la mansedumbre del PSOE también. No se sabe hasta dónde aguantarán los socialistas que Rubalcaba siga siendo un palo atravesado en sus ruedas, después de la ruina general que les dejó el esperpéntico Zapatero, que logró que su partido perdiera incluso en unos feudos tan propios como Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura… “¡Qué buen vasallo si tuviese buen señor!”

El PP, pese a tener la cuota electoral que aporta estar gobernando con mayoría absoluta, se ha dejado en la gatera ocho actas. Con toda su parafernalia, el plus del poder y una oposición lánguida y casi testimonial, sólo supera al PSOE en dos escaños y apenas triplica el resultado de Podemos, un partido de corte personalista y que ha irrumpido en el escenario europeo nada menos que con cinco escaños. Su líder visible, Pablo Iglesias, es un contertulio televisivo, de dialéctica eficaz que en apenas un año ha logrado acaparar el descontento disperso de “indignados” y antisistema. Si el POSE está lastrado por el recuerdo de Zapatero, que se empeña en perpetuar Rubalcaba, el PP va en retroceso por el “tancredismo” de Rajoy y por una corrupción que lo salpica constantemente y a la que no puede taponar porque parece que va en su torrente sanguíneo.

Suben UPyD e IU, pero los dos se quedan lejos de las expectativas de los sondeos previos y aunque han logrado superar el número de sus escaños,  tres y cuatro más, el ascenso real los limita como fuerzas alternativas, forzados a admitir entre ellos a Podemos y a codearse con Ciudadanos y con los nacionalistas vascos y catalanes. En Cataluña, por primera vez, Esquerra Republicana sube al cajón más alto, desplazando a CIU. Es verdad que se ha dado un bocado importante al bipartidismo pero, a pesar de todo, PP y PSOE siguen a una distancia considerable de todos los demás, repartiéndose entre los dos casi el 50% de los sufragios y 30 de los 54 escaños en litigio.

En sus feudos tradicionales, Andalucía y Extremadura, el PSOE parece que ha iniciado la reconquista y es de destacar que si en Andalucía el electorado ha primado el gobierno de coalición PSOE-IU, en Extremadura se ha penalizado el del PP-IU. El PP, si extrapolamos estos datos a las autonómicas, ha perdido más de la mitad de los sufragios e IU en las ciudades con más población, como Badajoz, Cáceres o Plasencia, se queda en quinto lugar, después del PSOE, PP, UpyD y Podemos, pero como ha doblado los sufragios desde las últimas elecciones europeas, el coordinador general de la coalición, Pedro Escobar, ha sacado la bandera del triunfo, arropado por la “radiopp” y la “telemonago”.

Como suele ocurrir siempre, todos están contentos y todos han ganado, porque incluso a Vidal Cuadras, desde VOX, le he oído una valoración positiva, pero las elecciones de ayer han marcado caminos divergentes en el electorado y se empiezan a ver muchas veredas que pueden concluir en autopistas. Si siempre hay que mirar a Francia, la victoria del ultraderechista Frente Nacional, de Marine Le Pen, ya es en si mismo un serio aviso a toda Europa.

sábado, 24 de mayo de 2014

BLOG "CUENTOS DEL DÍA A DIA"

                       



                         El son de los asombros
                    EL DOMINGO…¡PAELLA!
                                               Tomás Martín Tamayo
                                      Blog: Cuentos del día a día
                                      tomasmartintamayo@gmail.com.



Según algunos sondeos, las elecciones al Parlamento Europeo de mañana pueden alcanzar hasta el 60% de abstención, lo que supone, debería suponer, un aldabonazo de alarma para los partidos políticos,  pero no ocurrirá porque para ellos, en su enfermiza endogamia, lo que cuentan son puestos y no personas,  escaños y no votos. Les da igual el 20%, que el 60%, 80% de abstención, porque al final el reparto se hará entre los votos depositados y en el pragmatismo en el que han caído, aunque sólo se depositaran un centenar de votos, ellos, tan felices, son capaces de repartirse los 54 escaños que se disputan. No harán ninguna lectura negativa sobre la desafección del electorado porque no les preocupa que  el ciudadano dé la espalda a esta democracia, tan embalsamada como los propios partidos. Van a lo suyo y seguirán impertérritos con su negocio, su ordeño, el toma y daca, el trapicheo, el parasitismo, la corrupción…

Un dilema para el electorado, porque no votar lo deja todo igual y porque votar es entrar por el aro y aceptar un sistema enfermo y parasitario, en el que unos pocos situados, que pueden levantarse hasta 17.200 euros al mes, se dedican a representar comedias que no hacen reír a nadie. Además ya se sabe que sólo habrá sorpresas sobre quien devorará el despojo, porque  en este bipartidismo asentando,  PP y PSOE, serán una vez más los dos partidos que se disputen la gran pitanza de la presa. El electorado, aunque sea escaso, acabará revalidando con su voto la podredumbre que alimenta el sistema y votará lo mismo que detesta. Es decir, caerá en el “síndrome de IU de Extremadura”, que critica, censura y se manifiesta contra el PP, mientras que lo sostiene con su apoyo sin fisuras, haga lo que haga, diga lo que diga y sea cual sea el resultado de sus políticas.

Se presentan 36 candidaturas a estas elecciones europeas pero, salvo sorpresas que serían muy saludables, apenas siete u ocho serán las que lleguen a la tierra de promisión. Es decir, más de lo mismo, porque parece que, como el burro, vamos atados a la noria, girando, girando, y sin saber salir del surco de nuestras propias huellas. Nos lamentamos y echamos espumarajos contra un sistema que se sirve pero no nos sirve, y en cada ocasión que se presenta lo apuntalamos con nuestro voto, con una resignación que tiene más de enfermiza que de cristiana. Si los partidos están enfermos, el electorado que los sostiene debe andar agónico. “¿Y si hubiera una guerra y no fuera nadie?” Pues se acabó la guerra.

Eso, el “síndrome de IU-Ex”, se impone lo bipolar en los partidos y en un electorado desorientado, siguiendo como ratones locos al flautista de Hamelin. Dicen que sarna con gusto no pica. Mañana a votar resignados y… ¡cinco años para rascarse y maldecir los picores! Pues yo mañana tengo paella. Y p´a él.


sábado, 17 de mayo de 2014

ADIÓS SIN FANTASMAS

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 El son de los asombros
                             ADIOS SIN FANTASMAS
                                                                 Tomás Martín Tamayo
                                                                 tomasmartintamayo@gmail.com


A partir de ahora mi columna sabatina, publicada bajo el genérico “La calma del encinar”, dejará de aparecer en HOY. Aún así, al despedirme de los sitios que quiero, nadie me ha echado, prefiero irme de puntillas, pero sin dejar rastros de deslealtad. Y es el caso porque el goteo de críticas al periódico continúa una semana después e incluso en la noche del viernes tuve que pedir a unos amigos que desistieran de organizar en las redes sociales una recogida de firmas. Esta salida, no exenta de afecto sincero, puede tener muchas lecturas, aunque yo, hasta ahora, no he dicho absolutamente nada. La razón última, la verdadera, ya la manifestó el pasado sábado el propio director del periódico en una red social al catalogarla como un problema de comunicación. Así ha sido, esa es la verdad, fue un problema sin importancia, perturbado posteriormente con una mala “conexión”.  Y eso fue todo. La música surge del ruido

 En honor a la verdad, quiero aclarar  que la censura a la que se está aludiendo con interesada insistencia, no ha interferido en nada y para nada. Yo he escrito en HOY con absoluta libertad y en ningún momento me he visto censurado, como lo evidencian mis propios artículos, siempre incómodos al poder. He sido libre para elegir el tema, el fondo y la forma y cuando intentaron callarme, unos y otros, el director actual y los que le precedieron, antepusieron la independencia del medio a los intereses económicos. No olvidemos que HOY es un medio privado. Ha habido, claro, en tantos años, ocasiones en las que la publicación de algún artículo o alguna expresión concreta no se consideraron oportunas y en esas contadas ocasiones, como ocurre en todos los medios serios, el director decidió. Pero esto, que fue lo que ocurrió el pasado sábado, nada tiene que ver con la censura.

Además, tengo que reconocer y proclamar que jamás se me ha hecho una sola indicación para guiar mis opiniones, ni siquiera cuando no eran coincidentes con las de la línea editorial. En un periódico con censura yo no habría aguantado media hora y en  HOY, con algunas pausas, he estado 32 años. HOY, dígase lo que se diga, es un periódico que no se ha sometido a nada ni a nadie, que  ha defendido a ultranza su independencia y, dentro de él, la de sus columnistas. Esa ha  sido mi experiencia a lo largo de más de 2.300 artículos y aunque ahora haya faltado fluidez en la comunicación y haya sobrado, según creo, calor para mi sensible epidermis, no puedo irme dejando la duda  sobre el rigor y la independencia de un medio que se ha caracterizado siempre por defender los intereses de Extremadura, a veces mucho más que sus representantes políticos y pagando un alto precio por ello. Es también el caso de algunos columnistas, que nos hemos puesto en el ojo del huracán del poder por opinar libremente. Escribir en HOY, como yo lo he hecho, no me ha salido gratis y muchas veces me he preguntado si compensaba ejercer la libertad de expresión pagando tan alto peaje.
 
 Sé que, por aquello del “excusatio…”, me pongo al frente de una manifestación que no he convocado y en la que no he participado y sé que tampoco faltarán interpretaciones sesgadas de estas líneas, pero a estas alturas todo eso me afecta poco. Más bien nada. La única verdad es que, al margen de discrepancias puntuales,  en HOY jamás he sido censurado. Y ya está.


Los que quieran pueden seguir leyéndome en mi blog, “Cuentos del día a día”, que ya cuenta con 1.223  suscriptores, y en las redes sociales. Sin fantasmas, respiremos hondo que la vida sigue. Aunque nunca sigue igual.

miércoles, 14 de mayo de 2014

MOCIÓN SIN CENSURA

          

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   El son de los asombros
                               MOCIÓN SIN CENSURA
                                                                 Tomás Martín Tamayo
                                                                 tomasmartintamayo@gmail.com


Por los centenares de comentarios en los digitales y en las redes sociales, es evidente la desazón de la familia socialista con el nuevo desmarque de IU, ahora ante la moción de censura, que se debatirá esta mañana y que concluirá en moción sin censura. No creo que la desazón alcance a los más informados del PSOE y desde luego tampoco que haya sorprendido al protagonista de la jornada, Guillermo Fernández Vara, que conoce, supongo, a los aliados del PP y sabe, supongo, que  tienen garantizada la legislatura con un pacto inquebrantable. Tan inquebrantable que incluso la han rechazado, anunciando su abstención, sin siquiera haber estudiado el compromiso programático de Vara para los meses que restan de legislatura. ¿Para qué perder el tiempo con lecturas aburridas, si la decisión de sostener al PP es granítica, como se ha evidenciado tantas veces?

 ¿Es malo que IU apoye a Monago? Es malo que lo apoye si lo hace tan mal como IU dice. Y desde luego es malo que se burlen del personal voceando mensajes tan contradictorios y a todos los niveles, porque el último en retratarse ha sido Cayo Lara, que ha cambiado su radicalidad “antipepera” por una comprensión que delata, entre otras cosas, su falta de autoridad en la coalición. Con las elecciones europeas  a la vuelta de la esquina, ha preferido tragar saliva y ponerse de perfil, para que no se visualice excesivamente la personalidad bipolar que gobierna el conglomerado. IU quiere apoyar al PP y está en su derecho, aunque es de suponer el desconcierto de su electorado, sobre todo si al mismo tiempo escuchan a Escobar acusar a  Monago de todos los males e incapacidades: “El señor Monago, a pesar de esos ramalazos que tiene de barón rojo, en economía está siendo absolutamente ortodoxo con los dictados de la troika y de las políticas neoliberales, algo a lo que IU se opone radicalmente”. Se impone lo bipolar.

 Izquierda Unida tenía ahora la oportunidad de pagar de inmediato la tan cacareada “renta básica”, pero, una vez más, se ha demostrado que esos son útiles de labranza, atrezos,  asuntos menores, y que las penurias de los más desasistidos las usan para el teatrillo, como el puño en alto y la camisa desabrochada. Pedro Escobar  ha perdido la vergüenza política y se manifiesta con el descaro de los descreídos que están de vuelta de todo y le da igual carne que pescado. Es capaz de poner boquita de piñon para criticar a Monago y sus políticas mientras le hace un guiño de complicidad efectiva, para que siga practicándolas. La geta del personaje no tiene parangón en la política extremeña y es capaz de manifestarse al lado de los desahuciados al mismo tiempo que apoya los desahucios…. Estamos necesitando con urgencia que un psiquiatra ponga nombre y apellidos a ciertas patologías.


Supongo que los diputados del CREX-PREX serán coherentes y huirán de la cohetería barata. Muy perdido parece el PSOE, sin pulso, resignado a la burla, a cualquier interpretación torticera del  Reglamento de la Asamblea y dispuesto incluso a ceder el protagonismo de la moción de censura contra Monago al propio Monago. La única decisión sensata es la de Telextremadura, negándose a retransmitir semejante feria.  ¡Por favor, que no tarde el psiquiatra!

jueves, 1 de mayo de 2014

EL HOMBRE-PROVIDENCIA

                                   La calma del encinar
                                   EL HOMBRE-PROVIDENCIA
                                                           Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com

Incluso los que nunca tuvieron sintonía afectiva con Monago dentro del PP, como  Fernando Manzano, actual secretario general y presidente de la Asamblea (“¡Monago jamás, es lo peor de lo peor y lo último de lo último!”), cuando vieron que Madrid lo señalaba, corrieron a su encuentro dándose, codazos para jurarle amor eterno. ¡Nunca había visto a tanto “tartufo” junto, disputándose sitio para portar una peana! La cúpula del partido en Extremadura, acordó que la sustituta de Carlos Floriano fuera Teresa Angulo, pero eso no entraba en los planes de Celdrán, que quería catapultar a Monago para alejarlo del Ayuntamiento pacense, y con una llamada a Madrid rompió todos los acuerdos. Bendecido Monago, de inmediato, aquellos que abiertamente lo detestaban, se apresuraron a regar su paso con pétalos de rosa para no quedar excluidos.                                                          

 Debo reconocer que los lametazos regalones de los licenciados peloteros surtieron su efecto, porque la mayoría consiguió un lugar al sol y están “divinos de la muerte”.

Monago se pasea por el partido y por la Junta como un emperador divinizado, seguido de corifeos dispuestos a aplaudirle cualquier bostezo. En esta competición babosil para medir quien lo agasaja más y mejor, -“citius, altius, fortius”-, llegan a presentarlo en la propia página web de la Junta como un hombre- providencia. El laudo almibarado tiene errores de puntuación y está tan mal eleborado que en algún tramo parece escrito por el propio Monago. Vamos, como si dijera lo que piensa de sí mismo. Es tan esperpéntico y desvergonzado que creo que merece reproducirlo entero. Aquí lo tienen. Ahora que el consejero de Sanidad se ha investido como responsable de “guarrerías”, tal vez sea oportuno comentar temas de “sobresueldos municipales” no declarados y correrías isleñas de altos vuelos, pero, de momento, vamos al perfil de Monago:

 Foto institucional del presidente, brazos cruzados, mirada firme, talante altivo delante de unas columnas de duro granito, como su voluntad de llevarnos a la tierra de promisión. Dice o se dice de él:

“Presidente Monago. Gobierno de Extremadura.

Presidente de Extremadura desde julio de 2011, José Antonio Monago ha dado un vuelco a la historia política regional. Gestos significativos, como renunciar a residir en la casa presidencial, reducir su retribución o el número de personal de confianza, han demostrado el carácter de un gestor comprometido con el equilibrio presupuestario y el crecimiento económico y un político implicado con los extremeños con menos recursos, tal y como demuestran las novedosas políticas sociales que se están poniendo en marcha durante la legislatura.

De carácter dialogante y defensor del consenso, Monago se ha caracterizado por anteponer las ideas a las ideologías, demostrando que no existen patrimonialismos en la política y que puede existir un centro que una a todos los extremeños, porque, tal y como él mismo defiende, las personas siempre deben estar por encima de los partidos.

Extremeño, español y europeo, así se define un responsable público, que se considera persona antes que político, y que no duda en defender los intereses de su región dónde y ante quien sea necesario con objeto de construir más Extremadura para construir más España y más Europa, sin poner jamás en entredicho los principios constitucionales y acreditando el compromiso del pueblo extremeño ante cualquier circunstancia”.


 Semejante aserto, que por burdo habría ruborizado al mismísimo Goebbels, está colgado para sonrojo general no en la web de Redondo Asosciados o del partido, sino en la de la propia Junta de Extremadura. Ahí queda para la historia de los dislates propagandísticos, el ridículo perfil, de un Monago, patriota europeista, “que ha dado un vuelco a la historia política regional”. Si Ibarra puso a Extremadura en el mapa de España, Monago ha puesto a Europa en el mapa de Extremadura… ¡Acaba de llegar y ya está peor que Ibarra cuando se fue!

EL CAJÓN DE LAS GUARRERÍAS

                        La calma del encinar
                   EL CAJÓN DE LAS GUARRERÍAS
                                                           Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com

Hubo un tiempo en el que vi en Hernández Carrón, actual consejero de Sanidad y Política Social, cierta disposición para romper esquemas de la política hedionda y trasnochada que anidaba en algunas cabezas oxidadas del PP. Era joven, llegaba de refresco, no estaba maliciado, mostraba ambición, ánimo competitivo y, como maestro con plaza, no necesitaba del espigueo político para vivir, pero era un espejismo, evidentemente yo estaba confundido. La verdad es que en poco tiempo aprendió lo peor de la política, para alinearse exclusivamente con sus intereses personales, demostrando capacidad de simulación para ocultar sus fobias, claudicar y hacerse hombre-alfombra si la ocasión lo requería. Con esos atributos estaba cantado que subiría como la espuma al lado de Monago que, cuando necesitó imprimir en la Sanidad un carácter más político que de gestión profesional, le encomendó que enredara en el SES, dedicándose a rebuscar gastos de papel higiénico, copas y compresas, para poder enfangar la credibilidad de la oposición política…

Pero una cosa es la ambición política y otra la inteligencia política y desde que fue entronizado como responsable del SES, don Luis Alfonso está evidenciando que la gestión de un departamento fundamental, como el suyo, le viene tan grande como si al pequeño Galindo le ponen los calzones de Romay. Más que gestor del presente es supervisor de supuestas irregularidades del pasado y bien parece que se dedica no a achicar las interminables listas de espera, sino a administrar el cajón de las guarrerías para irlo administrando según convenga políticamente. ¿Es esto lo que necesita nuestra Sanidad? ¿El ordeño torticero del ayer es lo prioritario para “el gobierno de los mejores”? ¿Los asfixiados por la incapacidad de administrar la Renta Básica pueden sentirse protegidos con semejantes objetivos políticos? Esto es una ofensa para los pacientes y para los profesionales de la Sanidad.

Tufo pestilente, por oportunista, tenía todo lo relativo a las oposiciones en las que la exconsejera de Sanidad logró casi un pleno al quince, porque lo sacó con oportunismo y desatendió los requerimientos de CSI-F para que se cambiara al tribunal, con la añagaza de que el sindicato basaba su reclamación en una “relación indirecta” entre la exconsejera y el presidente del tribunal. Según su pulcro y meticuloso entender jurídico, deberían haber señalado una “relación directa”, así es que carpetazo a la solicitud. ¡Ahí queda eso! Evidenció mucha temeridad administrativa al dictar una resolución, que se demostrará injusta, por la que suspendía exclusivamente el examen de la exconsejera; cayó en una pataleta infantil al pretender que la perjudicada o beneficiada, en eso no entro, se examinara nuevamente con un tribunal diferente y, para rematar su semana de gloria, tres años después, sale con la mandanga de supuestas irregularidades en contratos sin concurso durante los gobiernos de Ibarra y Vara. ¡Yesterday!

Parece verdad, como aseguraba ayer “off the record” una concejala, que Luis Alfonso Hernández Carrón es “político, político, político y solo político”, pero también es verdad que la Sanidad extremeña necesita cabeza, limpieza en la ejecución, dosis de paciencia, trabajo, conocimiento y mucha conciencia social. Si el único atributo político del responsable del SES es la martingala, malos tiempos se avecinan para la salud en Extremadura. Así no tiene cura.