viernes, 20 de julio de 2012

INSISTIR EN EL ERROR


Este artículo no ha podido salir en HOY porque estoy de vacaciones y lo he remitido sin tiempo para entrar en la edición de mañana. Lo siento. Volveré en septiembre.
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com

En “Retrato del Duce”, Renato Vettori dice que Mussolini era incapaz de rectificar y que, basándose en la fuerza del poder y en el poder de la fuerza, pretendía siempre torcer el brazo a la realidad para acoplarla a su realidad de ficción. Ha pasado mucho tiempo, pero la tendencia de algunos prebostes políticos, incluso de tercera regional, es el empecinamiento, insistiendo en sus errores con la pretensión de transformarlos en aciertos. Si rectificar es de sabios, está claro que estos  asentados de carambola no están por el camino de la sabiduría y que, qué pena, casi cien años después, marcan el paso como Benito Mussolini, a base de fustigar la realidad para ajustarla a sus desvaríos de pequeños faraones.

Si hace unos días, el ocurrente presidente de la Asamblea de Extremadura, Manzano, hacía pública la decisión de la Mesa de hacer caridad discrecional con la rebaja del 5%  que se iba a imponer al sueldo de los diputados, ahora vuelve a insistir respecto al destino final que se dará a la paga extra de Navidad que, como los demás funcionarios, diputados, senadores… van a dejar de cobrar los cincuenta y cinco diputados liberados. Él quiere usar ese dinero para hacer caridad y, para estar cerca de los ciudadanos, no se le ocurre otra idea que ponerse por encima de ellos, eligiendo el destinatario último de su piadosa discrecionalidad. Además del penoso Manzano, ¿puede alguien elegir al destinatario de los ajustes que impone el Gobierno? Evidentemente no, eso parece reservado a una casta especial que, pese al tiempo transcurrido, insiste en la ofuscación de El Duce.

Si el presidente de la Asamblea quiere presumir de caritativo, utilizando lo que no es suyo como nauseabunda baza electoral, que al menos lo haga con su dinero, pero no con los ajustes salariales que impone su propio partido desde el Gobierno. A todos nos salpican, directa o indirectamente, los recortes extremos que Rajoy anunció como “inevitables” (pero evitando que éstos cayeran sobre instituciones tan costosas como inútiles, sobre las grandes fortunas, sobre los que nos han puesto en esta situación de “liquidación por derribo”, y sobre las canonjías bochornosas que se mantienen en un 80% para partidos políticos y sindicatos), pero nunca dijo el presidente del Gobierno que los recortes se sometían a la discrecionalidad caritativa de los recortados. ¿Manzano puede hacerlo? Posiblemente sí, porque para eso también contará con el voto de IU.

Si el PP como partido está en otros afanes, si el Gobierno no puede descender a las gloriosas ideas de los alfeñiques regionales y si la Junta no puede distraerse con estas tonterías, alguien desde la propia Mesa debería alertar al afanado del disparate de atrincherarse con algo que no es suyo. Ese dinero, como haremos todos los demás, como ha hecho el Congreso, el Senado y la propia Casa Real, debe volver a las arcas de las que salió, porque de lo contrario estaremos consintiendo que la ignorancia de los iluminados separe aún más a la administración de los administrados. Alguien debe decirle a Manzano que estas virutas lejos de ayudar entorpecen y que no está el horno para bollos. Ni para “manzananerías”.

miércoles, 18 de julio de 2012

NO SE ENTIENDE, NO LO EXPLICAN



            Cuando algo no funciona o resulta de difícil aplicación, parece que lo más razonable es modificarlo, pero la razón tiene difícil acomodo en algunas decisiones políticas. Montoro, que cada día habla con más arena en la boca, aseguraba que era inevitable subir el IVA porque se cobraba poco: “Si el IVA lo pagaran más los que tienen que pagarlo, no habría que subirlo, pero no es así”. Monago, con su habitual sutileza, aseguró que “aquí el IVA no lo paga ni Dios” Debe creer el ministro que, al subirlo, los que hasta ahora se distraían se van a aplicar para pasar en fila india por ventanilla. ¿Alguien entiende algo? Ante semejante paparrucha, cabe pensar si Montoro pretende reírse del personal o se le han juntado los cables y le están cortocircuitando la sesera. ¿El que escabullía el pago del IVA al 14% lo pagará ahora porque lo suban al 21%? Pues ésa es la explicación que han dado. Si lo suben porque no lo cobran, lo que han hecho es subirlo a los que lo pagaban, porque los otros ahora tienen siete razones más –del 14 al 21%- para ponerse de perfil.

¿El resultado final? Los que no lo pagaban seguirán sin pagarlo, a los que se sumarán muchos de los que pagaban para no seguir siendo los gilis del sistema, y porque las declaraciones de Montoro han dejado claro que  no se persigue, no se quiere o no se puede perseguir el fraude. Al final el IVA será un impuesto residual porque en lugar de perseguir su cumplimiento por procedimientos coercitivos, se está castigando a los que cumplen. Es decir, como el cura que en misa echaba la bronca a los que no iban a misa. Al final el  IVA lo pagarán los niños que compren chuches y porque se me antoja complicado que el “chuchero” les pregunte: “¿Con IVA o sin IVA?”.

A algunos les da igual que el IVA suba, porque poco dolor debe llegar al que esté muerto, aunque sea de asco,  por subir un pico los gastos del entierro pero ¿y los que venden directamente, fontaneros, médicos, abogados, albañiles…? ¿Suben los precios con el riesgo de perder a la cada día más mermada clientela o los mantienen y pierden ellos? Pagar y cobrar en “negro” es el recurso que algunos vienen practicando desde que se puso la primera piedra del invento. ¡Siempre quedará la posibilidad de que el Gobierno regale otra amnistía fiscal que los redima de Hacienda! Así, al fraude del IVA que no se pagó, se suma al fraude de lo que no se declaró y el dinero negro, con una multa testimonial, se blanquea con absoluta impunidad.

 ¡Para los evasores, España es una lavadora! La subida del IVA puede ser la puntilla de muchas pequeñas empresas, va a fomentar el escapismo, va a castigar a las economías domésticas, va a incrementar el paro y no se va a recaudar más. Rajoy decía que “la subida del IVA es una medida “antisocial” porque va directamente contra las clases media/bajas y ensancha aún más la brecha entre ricos y pobres”. Preocupante, salvo que ése sea el objetivo.

sábado, 14 de julio de 2012

MIGUEL ÁNGEL BLANCO



El ambiente era muy tenso, por la larga espera y porque se presagiaba lo peor. ETA había anunciado –qué ironía- que  “ajusticiaría” al concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, si el Gobierno no accedía a sus pretensiones. Como el Gobierno guardó silencio, todos entendimos que no se plegaba al chantaje y que el secuestrado corría un evidente peligro, porque ETA no amenazaba gratuitamente. Por la fuerza de los hechos, la organización terrorista había conseguido cierta credibilidad en sus amenazas criminales y aquel órdago, que abría una vertiente hasta entonces inédita, se tomó muy en serio. España contuvo la respiración y sorprendida por la nueva estrategia etarra, apenas reaccionó, salvo con plegarias y oraciones por la suerte de Miguel Ángel.
 
En el Centro Penitenciario de Badajoz había media docena de presos de la organización terrorista y tres de ellos eran alumnos míos. El temor que se le tenía a ETA en la calle no había saltado los muros de la prisión y los reclusos no se cortaban a la hora de enfrentarse y definir a los terroristas como asesino, canallas, sinvergüenzas… Y en ocasiones pasaban de las palabras a los hechos, por lo que los presos de la banda querían estar siempre agrupados, protegiéndose unos a otros y procurando evitar enfrentamientos con los demás. Cuando se supo del secuestro y de la amenaza de muerte de Miguel Ángel Blanco, los tres alumnos etarras, que se tomaban sus estudios con mucha seriedad, hicieron novillos y decidieron quedarse en el patio y no entrar en el aula. Yo los llamé y uno de ellos me dijo que iban a ser unos días muy duros porque lo de Miguel Angel Blanco “pinta mal”, y ellos habían decidido permanecer juntos en el patio porque la dirección del Centro no les había permitido quedarse en sus celdas.

Así supe, muchas horas antes del desenlace sangriento, que el asesinato de Miguel Ángel Blanco estaba programado y que su vida tenía una inminente fecha de caducidad: las cuarenta y ocho horas que la banda había dado al Gobierno para que agrupara en cárceles vascas a sus presos. Los reclusos etarras solían estar muy bien informados porque la debilidad de un sistema tan garantista permite incluso que otros miembros camuflados de la banda, supuestos abogados defensores, tuvieran una comunicación muy fluida con sus “clientes”. Aquella misma mañana, dos de ellos habían mantenido una entrevista con sus abogados y el  “pinta mal”  que me había dicho mi alumno era el anticipo era como la “crónica de una muerte anunciada”. Era fácil deducir que los “abogados” habían informado a sus “clientes”, dándoles instrucciones muy concretas sobre el comportamiento que debían tener en aquellas horas previas.

No hace falta recordar lo que finalmente ocurrió, pero la indignación era muy grande dentro de la prisión y los reclusos etarras se mostraban muy temerosos de las reacciones aisladas que pudieran surgir en cualquier rincón del módulo contra ellos. Estuvieron varios días sin entrar en el aula, pero cuando lo hicieron yo pedí un minuto de silencio como homenaje a Miguel Ángel Blanco. Los tres presos etarras, sorprendidos, me miraron con odio y se fueron, mientras los demás les echaban sapos y culebras.

miércoles, 11 de julio de 2012

EL CHIMPÓN DE MARUJITA DIAZ


Ayer, un director general de la Junta hizo unas declaraciones muy ponderadas a una emisora, sobre los ajustes presupuestarios que tienen que hacer en todas las consejerías. Como conclusión afirmó: “Estamos haciendo lo que tenemos que hacer... ¡Chimpón!”. El mismo “chimpón” que nos regaló Monago en la entrevista que le hizo HOY el pasado domingo, y el mismo “chimpón” que Marujita Diaz acuñó hace tropecientos años y que repite en cada una de sus estelares apariciones televisivas. Tan pesada está la folclórica  con el “chimpón” que en el ambientecillo de la farándula se la conoce como “la chimpón”. ¿Es Marujita Diaz la que alumbra la retórica de Monago o es un nuevo hallazgo del asesor áulico que atesora las ocurrencias de sus disertaciones estelares? Nunca lo sabremos pero la majadería es contagiosa y a juzgar por la rotundidad con la que el director general soltó su “chimpón”, parece que ya se ha acuñado como “esto son lentejas”.

¡Que desamparado está Monago, qué sobrado de aplauso barato e interesado y qué necesitado de alguien que le ponga el frenillo para que no se vaya de estampida! ¿Cuándo se va a dar cuenta de que con esas salidas destroza cualquier manifestación, porque al final lo que trasciende es la tontería? Para manifestar su opinión, contraría a la subida del IVA, ¿era necesario añadir “porque aquí no lo paga ni Dios”? Es incapaz de abrir la boca sin soltar una parida para la galería, convencido como está de que puede hacerse un lugar al sol a base de romper pucheros… Los cristales ya los dejó rotos su guía espiritual.  ¡Ay, Miguel, Miguel, que te han dado un titulillo –¿presidente honorífico?- para abandonarte en la gasolinera, como se hace con los chuchos antes de las vacaciones! Toda la vida amamantándolo  para en la primera ocasión coger el tren de los deshechos, romper con cualquier atisbo de moderación y cautela y tirarse al monte, creyendo que por haber cogido medio billete del tren que al PP le regaló  Zapatero, ya es un personaje linajudo.

Monago no deja de repetir “pues esos se van a enterar de quién es Monago”. ¿Y quién es Monago? ¿Sabe Monago quién es Monago? Eso no lo sabemos ni los que mucho sabemos de Monago y por saber tanto queremos olvidar. A los latiguillos artificiosos con los que construye sus interminables discursos, “arrimar el hombro, altura de miras, mentalidad cortoplacista, regate en corto, tengo la tensión baja y responsabilidad”, está añadiendo otros, como el “yo, yo, yo” y el ahora “chimpón marujiteño”.

Uno no es serio porque se ponga serio. La seriedad se refleja en los actos y son estos los que cantan el nivel  de confianza que merecemos. Ni por haber ganado con mayoría absoluta, ni por haber ganado de carambola y gracias a vendetas ajenas, puede una persona sensata creerse enviado de la Providencia, cogiendo el testigo de “otro ser providencial”.  Aquí lo que necesitamos son gestores sencillos, que sepan lo que hacen y lo hagan con sencillez. Todo lo demás, son brindis al sol. “Bienaventurados los que me imitan porque de ellos serán mis defectos”,  sentenció Jacinto Benavente.

sábado, 7 de julio de 2012

BANKIA, MUCHO QUE EXPLICAR


Sorpresas te da la vida. Resulta que, al menos en esta ocasión, tenemos una Fiscalía General del Estado que, remando en dirección opuesta al oscurantismo del Gobierno, ha puesto todas las luminarias para enfocar a los duendecillos de Bankia. ¡Ay, con lo a gustito que estaban ellos tras los cortinajes! Desde la mayoría popular en el Congreso, naturalmente dirigida por el Gobierno, habían ordenado sordina para que los responsables directos de la descomunal mentira de Bankia, no pasaran por el trágala de dar explicaciones, pero resulta que es el propio Fiscal General el que, en defensa de  los ciudadanos y “el interés público tutelado por la ley”, se arremanga y, manos a la obra, da su conformidad para que se admita a trámite la querella contra los más listos entre los listos del patio bancario.
 
 La Fiscalía Anticorrupción reclamó la competencia de la Audiencia Nacional, pese a las llamadas que se le hacían “porque calladito estaba más guapo”, mientras el Gobierno impedía que se investigara a los ilustres que, ladrillo a ladrillo, habían desmantelado el edificio. Así, alguien tan intocable como Rodrigo Rato, poderosísimo exvicepresidente del Gobierno y culo de mal asiento, tendrá que responder a muchas preguntas. No estoy negando la presunción de inocencia, sino haciendo valer la reserva constitucional de que en España el único inimputable es el Rey y de ahí para abajo todos podemos calentar más banquillo que el portero Reina. Presunción de inocencia, sí, y presunción de verosimilitud delictiva, también. Si hubo mala gestión, que se sepa, si hubo intereses interpuestos, que se conozcan y si aquello acabó en manos de delincuentes, pues que se obre en consecuencia, porque, de momento, encima de la mesa hay indicios de cuatro delitos: administración desleal, apropiación indebida, falsificación de las cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas.

Imputados Rodrigo Rato, Ángel Acebes, Herrero de Tejada, Mercedes de la Merced y otros ex destacados del PP y alguno del PSOE, tendrán que explicarnos las proezas que hicieron en la administración de Bankia porque, a fin de cuentas y a la hora de pasar por ventanilla, Bankia somos todos. Incluso los que no teníamos ni un euro en la entidad, hemos pasado, por fuerza de la nacionalización, a ser propietarios de la ruina que otros gestaron. Al margen del resultado final, lo que parece evidente es que los políticos convertidos en banqueros han sido un fiasco para el sistema financiero. Sólo la ruina de Bankia nos va a costar 23.000 millones de euros, en un momento en el que estamos recortando hasta el yogurt de los hospitales.

Ojala que esto abra las puertas a la investigación de otros, que entraron a saco en los fondos de las instituciones, y acostumbraban a levantar monumentos faraónicos  con la disculpa de que todo era escrupulosamente legal. Porque nos salvó la campana de la crisis, hoy no tenemos un aeropuerto internacional en Cáceres para poder pasear por sus pistas…  Vienen a cuento las palabras de Martín Luhter King, jr: ”No olviden que todo lo que Hitler hizo en Alemania era legal” ¿También fue legal lo que hicieron en Bankia?

miércoles, 4 de julio de 2012

LA SELECCIÓN TIENE BANDERA


tomasmartintamayo@gmail.com

El pasado domingo, en las horas previas a la final de la Eurocopa, había cientos de banderas engalanando los balcones de Badajoz. Por el centro de la ciudad familias enteras con las camisetas rojas y envueltos en la bandera de España, identificando a la bandera como un complemento de los colores de la Selección. Intuyo que  esos niños consideran que camiseta y bandera forman un todo y que nadie les ha explicado que el fútbol es un deporte y que la bandera que usan de complemento decorativo es la enseña nacional, el símbolo que identifica a España y debería unir a todos los españoles, por encima de banderías territoriales y de nacionalismos catetos. Hoy, después de los éxitos encadenados de la Selección, la bandera de España sirve para unir a los amantes del fútbol y para dar lustre a los trofeos conseguidos. Creo que podemos afirmar que la Selección tiene bandera y que cada día la bandera es más de la Selección que de España..
 
Me comenta Pepe Aroca que en la fachada del Instituto Cervantes de Berlín, donde se supone que luce la enseña nacional,  apareció una pintada: “Este país no existe” ¿Existe? El hecho de que se plantee la interrogante ya entraña una duda y de la duda a la negación el tiempo que tarda el gallo en cantar tres veces… España se está desmembrando por decisiones que, en el fondo, tienen el mismo calado que la independencia real de sus territorios. Es difícil entender a un país en el que la cohesión de derechos y obligaciones se quiebra en las fronteras de cada comunidad autónoma. El copago farmacéutico se paga aquí, pero no allí. Éste se puede prejubilar, pero aquél no. En Euskadi se administran sus impuestos y aquí los aportamos al común. Cataluña marca el paso de su soberanía y los demás le hacemos el pasillo, como la selección española a la italiana tras el partido… Aquí la bandera de España es nuestra bandera y allí la retiran o lucen en el mástil unos jirones mugrientos para humillarla y humillarnos.

Con acierto Carlos Caldito decían antes del partido: “Si llevas hoy una bandera nacional eres de “la roja”, pero si la llevas mañana eres un facha”. Complicado, porque los separatistas la ocultan y la rechazan porque es la bandera de España y, fuera de las competiciones deportivas, en España se la rechaza porque es cosa de fachas, pero los fachas no la quieren y lucen la preconstitucional, la del águila.  Yo llevo una pegatina con la bandera de España en el coche, al lado de la matrícula trasera, y en Bilbao un guardacoches me recomendó que la despegara porque podían “arañármelo o algo peor”. Pero es que en el aparcamiento de un híper de Badajoz un necio me dio su veredicto: “¡Cómo os gusta a los fachillas la banderita por todas partes!…”

Tenemos un himno sin letra, compitiendo con otros diecisiete y una bandera a la que sólo se reivindica en las competiciones deportivas. Hoy ha desaparecido de casi todos los balcones y España vuelve a ser la abanderada de los sin bandera. Cosas.