sábado, 28 de abril de 2012

INDEFENSOS, BURLADOS Y OFENDIDOS




Si vive usted en Extremadura y tiene un problema con el suministro eléctrico, o si fruto de una subida de tensión (picos) se le quema algún electrodoméstico, tiene dos opciones: una, aguantarse y reponer el electrodoméstico y la otra, marearse, perder tiempo y dinero, ir de un sitio a otro y presentar reclamaciones dando todo tipo de explicaciones y detalles, con las consiguientes facturas fotocopiadas, para finalmente reponer el electrodoméstico, pagándolo de su bolsillo. Sí o sí, esas son las dos alternativas que tenemos los consumidores extremeños frente a las todopoderosas compañías eléctricas, porque son ellas las que estiman o desestiman, sin explicación alguna, cualquier reclamación y si no quieres seguir haciendo el imbécil, eternizando el mareo, ahí acaba todo porque recurrir a la Junta es un mareo añadido. Vayamos por partes.

El pasado 17 de noviembre se produjo un apagón y una posterior subida de tensión en una zona de Badajoz. Varios vecinos de un mismo bloque se vieron afectados por los picos tensionales (eran las tres de la tarde), en las placas de vitrocerámica, frigoríficos, microondas… pero como ya tenían experiencias pasadas no se molestaron en hacer ninguna reclamación: ¿Para qué? A uno se le quemó el circuito de la vitrocerámica, que estaba en periodo de garantía, y recurrió al fabricante. Mandaron a un técnico, que conocía el percance y el estropicio causado y después de comprobar con unos aparatejos el electrodoméstico, certificó “circuito de potencia quemado por pico de tensión eléctrica”  algo que, lógicamente, no cubría la garantía del fabricante. Y aquí comienza el “vía crucis” del usuario.

Recurrió a Endesa y pasados unos días le respondieron que ellos eran sólo los distribuidores y que debería canalizar la reclamación hacia Fenosa, que es la empresa que facturaba. En Fenosa le dijeron que ellos no eran responsables de nada porque las “responsabilidad de la calidad del servicio corresponde a la Compañía Distribuidora”, pero que, no obstante, darían traslado a la misma de la reclamación recibida. Dos meses después y tras muchas llamadas fallidas, Fenosa comunica telefónicamente a su cliente que Endesa ha desestimado la reclamación, pero que a ellos no les ha indicado los motivos.  Más llamadas, una de ellas desde un despacho de abogados, reclamando la negativa por escrito y, por fin, envían una misiva en la que dicen escuetamente lo mismo que habían adelantado por teléfono.

¿Qué queda? La OMIC. Personado en las dependencias de la oficina municipal, le dicen que lo que ellos puede hacer ya lo ha hecho el usuario y que el recurso que le queda es reclamar ante la Consejería de Industria. Así lo hizo en los primeros días de febrero, y a finales de abril recibe una carta de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, pero sellada en la de Empleo, Empresa e Innovación en la que le indican  que bla, bla bla y que lo que debe hacer es acudir al juzgado de guardia y presentar una reclamación por la vía civil. ¡Dos meses y dos consejerías involucradas para semejante obviedad! ¿Puede un usuario buscar abogado y procurador para reclamar 500 euros? No, porque el collar vale más que el perro y de eso se valen las  compañías eléctricas para cachondearse de sus clientes… ¿La Junta de Extremadura? Hoy es el día de San Prudencio.       

1 comentario:

vividu dijo...

Esto mismo que Vd. denuncia, me ocurrio en el año 2009,despues de reclamar a TODOS los Organismos e Instituciones, llegue a la conclusion, de que paraq lo unico que sirven, es para colocar a PANIAGUADOS, que para guardar el sueldo, no le llevan la contraria a quien les paga.