jueves, 20 de mayo de 2010

CUESTIÓN DE PRIORIDADES


El 26 febrero dijo la vicemodelitos que “gobernar es establecer prioridades y las prioridades del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero han sido, son y serán siempre las políticas sociales”. Dicho y hecho. Siguiendo la estela de las mentiras encadenadas, lo primero que han hecho, conforme Europa se ha puesto seria, ha sido agredir las políticas sociales, haciendo caer sobre pensionistas, funcionarios, dependientes y embarazadas sus despilfarros faraónicos. Está claro que gobernar es priorizar y que para el Gobierno de Zapatero, y para toda la caterva de manirrotos que llevan seis años dilapidando el patrimonio de los españoles, son más prioritaria las ayudas al cine español, y al club de la ceja, que la estabilidad salarial, apalabrada y firmada, de los funcionarios.



¿Déficit? Sólo con cerrar los canales autonómicos España volvería a tener superávit. ¿Déficit? 107 millones de euros para un cine tan desprestigiado como el gobierno que lo apadrina y amamanta con nuestro dinero y que ya recauda en taquilla mucho menos que lo que recibe de Zapatero vía “subvenciones del Fondo de Protección a la producción cinematográfica” En 2008 el cine español recaudó en taquilla 81 millones. Así se explica que el club de la ceja demuestre tanta servidumbre, tanta mansedumbre y tanto celo a la hora de devolver favores a su mecenas. Además de las ayudas estatales, nuestros cómicos reciben propinas cuantiosas de las autonomías para doblar sus genialidades a las lenguas cooficiales. Cataluña les untó la tostada con 36 millones, El País Vasco con dos, Galicia con 4, Baleares…



¿Déficit? En 2009, UGT y CC.OO recibieron 193 millones de euros y el lunes pasado, el mismo día que Zapatero recibía a los líderes de las dos centrales sindicales, el BOE publicaba una subvención de 16 millones de euros más. Y, como en el caso del autollamado “mundo de la cultura”, los sindicatos reciben otro tanto de las autonomías. Sólo la Andalucía de Chávez, el vicenada acutal, cedió a la pareja sindical 41 millones de euros. La cuantía destinada en 2010 “para fomentar la actividad, defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de los trabajadores” es de 15.798.500 de euros que, naturalmente, no están es cuestión porque el cambalache sindical es prioritario para Zapatero. ¿Qué cómo se escribe eso? Eso se escribe con penurias de pensionistas y funcionarios, que lo prioritario es lo prioritario.



¿Déficit? El mismo día que anunció con cara compungida la reducción del 5% para los funcionarios, la desaparición del cheque de natalidad y la congelación de las pensiones, concedió siete millones de euros para ayudas a la danza, la lírica y la música y 800.000 euros más para la implantación de “planes de igualdad”. Posiblemente la única verdad que ha dicho en seis años la vicemodelitos es que “gobernar es priorizar y que Zapatero tiene sus prioridades. Ya sabemos cuales son, pero como éste no se suelta ni quemándole los dedos con un soplete, habremos de soportar estoicamente dos años más, hasta que esquilme cualquier posibilidad de recuperación. Después, ya se sabe, él se irá con un buen sueldo, coches, escoltas, conductores, locales y servidumbre diversa. De por vida.

jueves, 13 de mayo de 2010

QUE NO FALTE DE NA


Era previsible que si Zapatero decía que no habría recortes sociales, los recortes sociales estaban al caer. Era previsible que cuando la seño de los mil modelitos se reunía con los sindicatos para garantizar la estabilidad salarial de los funcionarios, el recorte comenzaría por ellos. Era previsible que cuando el Gobierno enfatizaba que las pensiones eran sagradas, los pensionistas iban a sufrir el primer recorte de la democracia. Y era previsible que el gran inútil, y todos sus mandilones, se pondría firme cuando Obama lo llamara a capítulo para decirle que el cachondeo se había terminado y que pusiera fin de inmediato a sus juegos de cómico sin gracia. Que ni EE.UU, ni la UE, ni el FMI, ni… estaban dispuestos a seguir escuchado sus peroratas y que si la Tierra es del viento, las pasta es de ellos y no están dispuestos a gastársela con un insensato.

Cuando España pagó 22 millones de euros para colgar en la cúpula de la ONU el espantajo marinero de Barceló, la canciller alemana dijo que “España es más rica que Alemania, a juzgar por cómo derrocha, cómo reparte y cómo perdona”, pero el gran insensato seguía disparando con pólvora ajena. Pólvora de pensionistas, funcionarios, embarazadas, enfermos, inversiones… Millones para Cuba, millones para Bolivia, millones para Nicaragua... Incluso millones para Italia, porque el señorito José Luis se pegó la machada, delante de
Berlusconi, de destinar tres millones de euros para arreglar una Iglesia que se había caído durante el terremoto. Era imprescindible dar a Haití pero, ¿teníamos que ser los más machos del patio europeo? Mientras los demás hacían sus cuentas, Zapatero se desparramaba porque a él le sobraba y le daba gustito ser el más solidario y dadivoso del colegio. ¿Y ahora? Ahora que lo paguen los funcionarios y pensionistas.

Zapatero, tiene 656 asesores, tres veces más que Obama. De ellos, 233 tienen el bachillerato elemental, 130 el graduado escolar y 66 estudios primarios. Y contra todo criterio razonable, incluso contra la decisión mayoritaria del Congreso de los Diputados, mantiene tres vicepresidentes, a la ministra de la Vivienda y a la sin par Bibiana, la nena de la igualdad, que ahora que ya ha concluido su estudio sobre la estimulación del clítoris, se propone nombrar una plantilla de “inspectores para la Igualdad”. Y como todo esto es poco, Zapatero tiene a su lado a los sindicatos más callados y mejor pagados de la Unión Europea. Según Carmen Gomis, secretaria de Estado de Función Pública, en 2009 los sindicatos recibieron para “cursos de formación”, sólo del Ministerio de Administraciones Públicas, 28.908.000 euros. Y de propina, por un Real Decreto del Consejo de Ministros, se concedieron otros 455.000 euros a UGT y 330.000 a CC.OO. Ojo, que se trata de un solo ministerio. ¿Será por dinero?

Sólo con el fondo de armario de la vicepresidenta, que no ha repetido modelito en seis años, se podía dar respiro a la tesorería atelarañada del gran manirroto. ¿Y la banca? La banca está para recibir y a final de año para repartir. Para repartir entre ellos, claro.

jueves, 6 de mayo de 2010

EL PAPAGAYO


Tras la entrevista de Zapatero con Rajoy, la práctica totalidad de los editoriales, articulistas y comentaristas políticos se han apresurado a rasgarse las vestiduras, propinando mamporros a los dos, por su incapacidad para aparcar sus intereses personales y de partido en favor de los intereses de España. Parecen un coro de arcángeles haciendo gárgaras con miel celestial, porque lo que esperaban de Rajoy es que secundara los disparates económicos de un Zapatero a la deriva, firmando en blanco propuestas majaras que agravarán la deriva de una España de la que los mercados europeos comienzan a recelar. ¿Lo patriótico es unirse al que está confundido, al culpable de nuestra penosa situación? Eso es lo que algunos esperaban que hiciera Rajoy. Los voceros no le reclaman a Zapatero que se baje de sus monsergas, que deje de hacer el ganso, que guarde su proclamas estúpidas y que acoja las propuestas de Rajoy, que coinciden con las de cinco premios Nobel de Economía y con las exigencias de la propia Unión Europea. Tildan de fracaso un encuentro que había fracasado incluso antes de que se produjera.

¿Qué propuestas llevaba Rajoy? Reducción del gasto público y del déficit, reestructuración del sistema financiero y reforma urgente del mercado laboral. ¿Qué ofertaba Zapatero? Más gasto público y más déficit, parcheos insustanciales en el mercado financiero e inmovilismo cegato en el mercado laboral. Rajoy exige que el Gobierno cambie de rumbo para no caer en la situación de Grecia y Zapatero se empeña en seguir vendiendo aire, hablando de repuntes de la economía, recuperación laboral, brotes verdes y toda la retahíla de su inagotable repertorio de banalidades. Eso sí, poniéndose muy serio, enfatizando hasta el ridículo y mirando a las cámaras con la solemnidad de un papagayo que dice y dice y dice, pero sin saber lo que dice. ¿Quién debe rectificar, el culpable de esta situación o el que quiere corregirla y evitar males peores?

La semana comenzó chunga porque la prensa extranjera especializada señalaba a España como un país en caída libre y en el que las inversiones extranjeras, que suponen el 40%, corrían cierto riesgo. La noticia de que el gobierno español acariciaba ponerse en manos del Fondo Monetario Internacional, solicitándole una ayuda similar a la de Grecia, produjo un considerable alboroto en el Mercado de Valores y la bolsa comenzó a tiritar tímidamente. Pero lo peor es que, para cortar los rumores y devolver la confianza, salió Zapatero desde Bruselas y nada más oírlo, la bolsa pasó a la fase de los espasmos, cayendo casi un 6%. Alguien debería decirle al “bobo solemne” (Felipe González dixit) que lo mejor para España es que se vaya o que se esconda en un cuarto oscuro, cubierto con una manta. Ya lo conocíamos aquí, pero la presidencia de la Unión Europea ha servido para que también lo conozcan fuera y todo el mundo sabe que cuando Zapatero afirma es porque niega y cuando niega es porque afirma. Todavía no se sabe si es rematadamente incapaz o espectacularmente mentiroso. Hasta pudiera ser que conviva felizmente con las dos patologías.