jueves, 25 de marzo de 2010

Y FALTAN DOS AÑOS


“España ha pasado en dos años de ser un alumno aventajado, con un superávit del 2% y una deuda del 37%, a ser el peor de la clase, con un déficit del 11% y una deuda del 70%”. Ojo, la frase no es de Mariano Rajoy. La Fundación Euroamérica, que preside Carlos Solchaga, invitó a Felipe González a dar una conferencia en la Universidad de Nueva York y allí soltó la perla. La coherencia del ex presidente del Gobierno consiste en afirmar en Nueva York lo que niega en España y en criticar a los que dicen aquí lo mismo que él proclama allí.

Lo peor es que sólo ha trascurrido la mitad de la legislatura y que faltan otros dos años hasta las próximas elecciones generales, porque es impensable que Zapatero pueda tener un atisbo de responsabilidad, convocando elecciones anticipadas. Atrincherado en la confianza que le dieron, no quiere saber nada de la confianza que ha perdido y va a seguir, pase lo que pase, hasta concluir su mandato. En sólo dos años nos hemos posicionados como los más torpes de la clase y casi tres millones de los que lo votaron (a la fuerza ahorcan) le retirarían hoy su confianza, pero eso son sutilezas para el gran Zapatero, que seguirá, con sus ensoñaciones de iluminado, arropado aquí por el mismo Felipe González, que lo critica allí.

¿Cómo corrige Zapatero la situación del 60% de las familias que tienen dificultad para llegar a final de mes? Sube el IVA, que es algo que agrava precisamente la situación de esas familias. Más de un millón de familias tienen a todos sus miembros activos en paro, pero no por eso dejarán de pagar el impuesto de la cerrazón de un Gobierno cada día más negado y disperso. La subida de impuestos en plena crisis es un disparate social, ya que la mayor parte del aumento de la carga fiscal recaerá sobre los pobres, los parados y los pensionistas, porque el consumo supone el 93% del gasto de esos colectivos.

Alguien debería pasarle a Zapatero el ejemplo ilustrativo que circula por Internet: “A una pequeña ciudad en la que todos estaban endeudados y vivían a base de créditos, llega un visitante adinerado y decide hospedarse en el único hotel del lugar. Pone un billete de 500 euros encima del mostrador y se va a tomar un café y a ver las habitaciones. El dueño del hotel coge el billete y sale corriendo para pagarle al carnicero los 500 euros que le debía. Con ese dinero, el carnicero salda la deuda que tenía con el ganadero. El ganadero abona al molinero los 500 euros pendientes y el molinero hace lo propio con el mecánico. Éste,, nada más tener el billete entre sus manos, se acerca al hotel y paga los 500 euros que debía al hotelero. En ese momento, el huésped adinerado decide abandonar el lugar porque no le gustan las habitaciones y retira al hotelero los 500 euros que le dio. Nadie ganó nada, pero todos pagaron sus deudas y miran el futuro con confianza. Moraleja: Si el dinero circula se acaba la crisis.”

No hay comentarios: