jueves, 4 de marzo de 2010

LA ENCUESTA


HOY ha sacado una encuesta, creo que la primera del periódico, sondeando la opinión de los extremeños sobre política, líderes y tendencias. Y una vez más se ha demostrado que lo más difícil de una encuesta es interpretarla, porque por ahí suele respira la herida del “traductor”. Las encuestas suelen contentar a todos los afectados, porque cada cual fija su atención en lo que más le favorece y, como siempre, esta ha resultado positiva para los que están, para los que quieren estar e incluso para los que quieren entrar en el bombo electoral. Pero al margen de las interpretaciones interesadas de los afectados directos, HOY también ha hecho su particular lectura, que en algunos aspectos resulta sorprendente porque parece que para huir de titulares muy llamativos, puso sordina a datos significativos.

El titular de HOY, en portada, “Vara mantiene la mayoría pese a que el PP recorta distancias” responde a la realidad que la encuesta canta, pero también responde a esa realidad, “El PP a un escaño de la mayoría absoluta”, algo que, además, resulta verdaderamente novedoso, después de treinta años de hegemonía socialista. Si el PSOE se mueve en una orquilla de 33-35 escaños, descendiendo notablemente desde los 38 actuales y el PP oscila entre los 30-32, subiendo espectacularmente desde los 27 que tiene hoy, parece más noticiable la seria posibilidad que se le presenta al PP que el continuismo que se vaticina para el PSOE. Para interpretar una encuesta hay que valorar las tendencias globales cuando son sostenibles en el tiempo: el PSOE baja, el PP sube y si tenemos en cuenta que los factores que han desencadenado la subida de uno y la bajada del otro, no han concluido e incluso ensanchan la brecha abierta, esa tendencia puede producir que la alternancia se haga realidad después de siete legislaturas.

¿Alguien puede creer que para mayo de 2011 van a reducirse considerablemente los 118.000 parados y que la economía extremeña va a encontrar un punto de sosiego? Lamentablemente acabaremos el año superando los 125.000 parados y el lastre de Zapatero arrastrará a todo el PSOE, al margen de que en Extremadura se están haciendo políticas de parcheo para la galería y de que el presidente Vara parece cómodo pareciéndose a Zapatero. La Junta se contenta con algunas briznas de hierba en medio de un páramo desolador, pero si en la mesa falta el pan, son inútiles los redobles de tambor y la trompetería. El algodón no engaña y, aunque se maquillen los datos del paro, la necesidad tampoco.

Al margen de las interpretaciones, la encuesta presenta dos realidades extrañas, porque aprueban todos los consejeros, a los que según el sondeo no conoce prácticamente nadie; y subraya con trazo grueso que la mayoría de los encuestados creen que las próximas elecciones las ganará el PSOE. ¿Qué otra cosa puede creer el electorado después de treinta años de mayorías socialistas? En Valencia incluso los votantes socialistas consideran que volverá a ganar el Partido Popular. Lo verdaderamente novedoso es que parece que el electorado extremeño está saliendo de la somnolencia y que, como canta Pablo Guerrero, “hay señales que alumbran que la siesta se acaba”.

No hay comentarios: