viernes, 25 de septiembre de 2009

ES MENTIRA


Hace años, cuando comenzó a popularizarse la sacarina o el aspartamo como edulcorantes, los sectores afectados, las multinacionales azucareras, propagaron un sesudo “estudio científico” que concluía en una sentencia disuasoria: “la sacarina produce cáncer”. Bajaron las ventas tanto que el edulcorante quedó como algo residual en el consumo doméstico, hasta que se descubrió que era verdad la afirmación, porque efectivamente, la sacarina produce cáncer… si se consume un kilo al día, durante muchos años. Desde entonces suelo poner en cuarentena las noticias alarmantes que arruinan a algunos sectores y enriquecen a otros. ¿Las últimas? La peste porcina, que hizo que millones de consumidores miraran hacia otros productos cárnicos y que estuvo a punto de dar la puntilla al sector afectado. ¿Igual pasó con las “vacas locas” o con la gripe aviar.

Ahora, con motivo del anuncio del endurecimiento de la ley antitabaco, las mismas multinacionales que se encargan de envenenar los cigarrillos con un centenar de sustancias adictivas, a la desesperada, han programado una contraofensiva en aquellos países donde el negocio del humo va a tener serias limitaciones. En algunos consiguieron sembrar el miedo en el sector de la hostelería, pero el tiempo les ha quitado la razón y sus cantos de sirenas suenan patéticos. Es mentira, rigurosamente mentira, que los sectores hosteleros hayan sufrido merma alguna en sus negocios por la entra en vigor de limitaciones al tabaco en aquellos países donde ya las han impuesto Es mentira, rigurosamente mentira, que en España la mayoría aceptemos como buena la ley actual. Y es mentira, rigurosamente mentira, que un 10% de los 350.000 locales se verán seriamente afectados por la medida. Es mentira.

La Ley que modificará el articulado de la actual, que es un quiero y no puedo, se propone seguir la norma que se está implantando en toda Europa, prohibiendo fumar en todos los establecimientos públicos. En un futuro, el que quiera fumar podrá hacerlo, pero sin “ajumar” al prójimo y sin discriminar a sectores afectados como el de la hostelería. ¿No tienen los camareros derecho a la salud, tienen que seguir siendo el sector más afectado y el más indefenso, porque la ley los excluye de su protección?

El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, que no entra en el juego de las alarmas interesadas y se caracteriza por desapasionar sus datos y sus estudios, tiene datos concluyentes en los que se demuestra que lo de los hosteleros es tan infundado como interesado. Un trabajo estadístico efectuado en la UE, avanza conclusiones muy significativas, aunque las leyes no son iguales y entraron en vigor en tiempos diferentes. EEn Portugal no ha habido merma alguna. En Inglaterra, no solo no cerraron el 10% de los locales, sino que aumentaron en un 6`6% después de que se decretara que iban a estar libre de humos. En Nueva York, donde se propagó la ruina del sector, las ventas en bares y restaurantes aumentaron en un 8´7% desde que se prohibió fumar en ellos. Y en España, donde también se alarmó por el gasto cuantioso que iban a sufrir los que quisieran adaptar sus locales, aumentó en más de 100.000 desde que entró en vigor la Ley.

¿Y que va a pasar con los locales que hicieron obras para separar a fumadores de no fumadores? Sólo el 1% lo hizo y en la mayoría de los casos, mediante una mampara que ya ha sido amortizada. Malos humos no, pero mentiras tampoco.

viernes, 18 de septiembre de 2009

ESTO ES LO QUE HAY

En “El tercer hombre” Graham Greene dice “déjalo que hable, que él sólo se condenará”. Se ha hecho verdad su sentencia en la entrevista que HOY hizo al presidente de la Junta la semana pasada, en la que se despejaron algunas incógnitas sobre su personalidad, su poso ideológico y los referentes políticos en los que se mira. Aunque no lo había dicho de forma explícita, intuíamos que el principio y el fin de su ideario político no se basa en ninguno de los grandes filósofos y pensadores de la izquierda sociológica. Que su referente político, según dice, sea Ibarra, no entraña sorpresa y que su referente ideológico, según dice, sea Ibarra, tampoco. Ibarra lo recondujo hacia su particular izquierdismo y lo llevó de la mano a su gobierno, como director general primero y como consejero después. Ibarra fue el que lo señaló con el dedo como su heredero, lo que le garantizó ser el candidato socialista a la presidencia de la Junta.

Por decirlo todo y para que no se vea intento de ninguneo, reconozco que fue un buen candidato, como lo evidencia el hecho incontestable de que sacó más escaños que el propio Ibarra y sin los alardes histriónicos y aspavientos de aquel. Pasábamos así, afortunadamente, del ruido al sosiego, del gesto grandilocuente y desabrido a la sonrisa amable, del “odio sarraceno” a la mano tendida y del aislacionismo soberbio y excluyente a la posibilidad de diálogo. Ibarra y Vara tienen personalidades muy diferentes y la aparente armonía que mantienen es también un mérito de Vara, que supo presentar a Ibarra como complemento lo que son diferencias abismales. No digo que lo engañara, pero es evidente que supo “llevárselo al huerto”, para sorpresa de los “patas negras” de toda la vida, que ni veían ni querían a un advenedizo, procedente del PP y sin el poso ideológico del que ellos presumen. Aunque algunos pasaron de la Falange al PSOE sin demudar el semblante.

Por tanto, no es extraño que Fernández Vara no vea más luz que la que le presta el foco de su padrino y protector y que a la hora de señalar sus referentes no se aventure ni corra el riesgo -conociendo como conoce al personaje- de señalar a alguien que pudiera incomodarlo. “Todavía está todo todavía”, que decía Manuel Pacheco, porque aunque Ibarra asegura que él va en el asiento trasero, Vara sabe que desde ese asiento se pueden hacer muchas cosquillas y lanzar muchas consignas. Vara para ser Vara, necesita que el viajero de atrás se baje del coche. Y, sobre todo, necesita dejar de verlo por el retrovisor.

Lo de señalar a Ibarra como su referente ideológico y político, aclara mucho su bagaje intelectual, (no es extraño que no sepa dónde está la izquierda), pero lo que resulta inadmisible, por grotesco, es que también lo tenga como referente literario. Se le pidió en la entrevista que señalara un libro y Vara no se acordó de ninguno, ni del Quijote, ni de La Regenta, ni de Guerra y Paz, ni de Cien años de soledad, ni… Penoso. La visión más cercana que tiene Fernández Vara de un libro es “Rompiendo cristales”. Produce escalofríos imaginar las directrices culturales que pueda impulsar en su gobierno y algo de desasosiego pensar que tal vez ese pueda ser su libro de cabecera. O su único libro. Pero esto es lo que hay, esto es lo que tenemos. Amen.



sábado, 12 de septiembre de 2009

EL ENIGMA DE PONCIO PILATOS


RECENSION EN LA REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS

UN ENIGMA RESUELTO

Antonio Salguero Carvajal

Cada cierto tiempo alguien lanza al aire la interrogante de si la Literatura sirve para algo y, normalmente, esta incógnita se queda en una pregunta retórica pues nadie suele contestarla, quizás por las connotaciones que se pueden derivar de tan escueta formulación. Sin embargo, hace poco esta duda ha sido resuelta con facilidad por Tomás Martín Tamayo no respondiendo directamente a la pregunta sino escribiendo El enigma de Poncio Pilatos.

Y la ha solucionado porque, con esta ingeniosa novela, Tamayo demuestra que la Literatura sirve, entre otras cosas, para reconstruir (aunque sea desde la ficción literaria) hechos históricos que no se pueden recomponer científicamente tal y como sucedieron, porque no ha quedado rastro documental alguno de ellos y se convierten, perdidos en la memoria del tiempo, en sucesos enigmáticos que, como en el caso de Pilatos, han acaparado el interés general desde que ocurrieron.

Está claro que la reconstrucción de Martín Tamayo no es lo que realmente sucedió como él mismo advierte en una nota introductoria, pero ofrece en cambio un estupendo relato novelado de lo que pudo haber sucedido. Los puristas de la historia no le darán importancia al extraordinario ejercicio creador de este novelista porque, según ellos, o se cuenta el suceso con datos documentados o lo que escriba un “fingidor”, por muy bien compuesto que esté, no tiene valor alguno. Pero la verdad es que ante la nada, es decir, ante el hecho de que continúe el enigma de una figura tan denostada como el incomprendido Pilatos, resulta una estupenda solución la propuesta por Martín Tamayo porque es deseable que, gracias a su novela, se pueda imaginar lo que debió ocurrir a que siga siendo un misterio sin desvelar.

Si a esto se une que la recomposición vale, como si de un documento histórico se tratara, para desmitificar al imperio romano por la denuncia de su insultante corrupción política, a los judíos por su cerril tozudez y al mismo Jesucristo por su silencio, que no ayudó un ápice a las buenas intenciones de Pilatos (a lo mejor porque consideró que no había hecho mal alguno y, por tanto, no tenía de qué defenderse), la invención de Martín Tamayo se convierte en un relato consistente que va más allá de la resolución de un misterio del pasado, pues rellena una laguna histórica al mismo tiempo que realiza un trabajo creativo, largamente ansiado por muchos.

Además, se nota que El enigma de Poncio Pilatos es más que un ejercicio literario, pues Tamayo ha debido de realizar largas y minuciosas investigaciones sobre la situación política de la época, el carácter del emperador Tiberio, la actuación de los prefectos provinciales, los sucesos que llevaron a la crucifixión de Cristo, el momento histórico en que vive Pilatos, la figura central de la novela y, en general, la ambientación de un hecho que sucedió hace ya veintiún siglos en una zona especialmente conflictiva.

A realizar con bien esta ardua y complicada tarea lo ha ayudado sin duda el autor del prólogo que, en un alarde de síntesis, explica sencillamente en sólo unas páginas los distintos enfoques que el escritor-investigador puede adoptar ante un hecho histórico. Consigue así Tamayo componer una ficción literaria que, en la mente del lector, se muestra como una historia muy creíble, de tal manera que Pilatos aparece, desprovisto de enfoques distorsionados por el fanatismo, como un funcionario sensato, eficaz y bienintencionado, que no sólo no se lavó las manos sino que fue el único interesado en absolver a Cristo a pesar del mutismo del maestro, de la ambigüedad de sus superiores y de las maquinaciones de sus enconados enemigos judíos.

A la vez, y a falta de una imposible interpretación histórica del suceso (porque de Pilatos, como explica el autor, sólo existe una sucinta referencia en una inscripción donde sólo se lee a duras penas su nombre), esta fábula novelada resuelve un enigma que muy bien podría haber sucedido como lo cuenta Tamayo, porque no se excede en ningún momento en su tarea creativa ni en la ambientación ni en el diseño de los personajes ni en el tema, donde se limita a ahondar exclusivamente en los sucesos que se ciñen al protagonista.

Como pórtico de esta novela se ha elegido acertadamente una sugerente escena de ambiente clásico, donde aparece Pilatos dirigiéndose a la masa en una actitud indicativa de que se está empleando a fondo para salvar a Jesucristo y de espaldas al lector, quizás para presentarlo como un enigma que se va a resolver en la novela.

EL ENIGMA DE PONCIO PILATOS

miércoles, 9 de septiembre de 2009

EL BOTELLON COMO DISCULPA


Nos lo vendieron inicialmente como una forma de protesta, como una rebeldía de los jóvenes que pretendían denunciar abusos de todo pelo, rompiendo los esquemas de una sociedad casposa, corrupta o algo peor. La progresía llegó a sumarse al botellón y algunos medios recogieron la entrañable imágen de papis y nenes compartiendo amigablemente la litrona y ayudándose mutuamente a mantener la verticalidad… El recordatorio puede resultar doloroso, porque alguno de aquellos papis progres-modernos, que aparecieron fotografiados en este periódico, no sabe cómo combatir hoy el alcoholismo de su nene. En poco tiempo el botellón tomó unas dimensiones que rozaban el atentado público, porque donde se ubicaba no había quien conciliara el sueño y HOY dedicó mucho espacio para recoger las quejas de los desesperados vecinos de Puerta Pilar. Por donde pasaba el botellón es como si pasara la marabunta, gritos, peleas, robos, defecaciones, orines, porteros automáticos arrancados, parterres destrozados, árboles rotos, vehículos rayados…

Afortunadamente, aunque tarde, se ha ido acotando, erradicándolo de las “zonas civilizadas” y señalando su peligro y sus consecuencias. Jesús Gil, en Marbella, fue un alcalde pionero a la hora de poner limitaciones al botellón, desplazándolo a diez kilómetros de la ciudad y señalando el camino a todos los demás. Ojos que no ven…Ya no se discute que el botellón es un problema social y la justificación de que las bebidas son caras, resulta muy artificial, porque lo que es caro son las pestilencias que venden muchos aprovechados, rellenando botellas de marca con líquidos inclasificables. La mayor parte de lo que se consume hoy en los botellones está adquirido en establecimientos autorizados, al precio normal del mercado. Cómo consiguen los menores de edad estas bebidas es harina de otro costal.

En muchas ciudades de Extremadura es fácil ver un reguero de niños y niñas, con el garrafón en una bolsa, para acudir a la cita de los viernes tarde-noche. Allí beben y beben y vuelven a beber, porque es a lo que van. Cómo y cuándo vuelven es cosa que deben saber los padres, pero no hace falta mucha imaginación para calibrar el estado en el que regresan. Muchos lo hacen después de haber pasado por las urgencias de un hospital, repuestos a duras penas de un coma etílico. Lo más gracioso es que dicen que el botellón está prohibido. Lo de Pozuelo de Alarcón no hay que enmarcarlo estrictamente en el botellón, pero es una vuelta cualitativa y cuantitativa al torniquete de un vandalismo permisivo, que no tiene nada que ver con la rebeldía que se señalaba y si con el alcohol consumido. Hace unos años, sólo los etarrines vascos se divertían destrozando el mobiliario urbano, pero la diversión se ha generalizado y son frecuentes los botellones que concluyen con el broche de oro de bancos destrozados, letreros caídos, papeleras y contenedores quemados…

Lo de Pozuelo ha ocupado un espacio considerable en toda la prensa, también en la extranjera, y no han faltado sesudos debates en los que se han analizados todas sus consecuencias, pero los viejos progres nunca mueren y uno de nuestros filósofos más televisivos, que sigue empeñado en parecer un “antisistema”, decía ayer mismo que “la solución no es prohibir sino educar”. Y después de proclamar semejante gilipollez, se quedó tan pancho. ¿Quién lo habrá educado a él?

jueves, 3 de septiembre de 2009

AVE-BOCHORNO


¡Qué bochorno, qué ceguera, que carencia de estrategias y qué falta más absoluta de sensatez, acudir a una “cumbre portuguesa de alcaldes”, convocada por el alcalde socialista de Elvas, como tirón para su particular campaña electoral! ¿La razón para semejante patochada? El futuro AVE Madrid-Lisboa. Yo creo que los calores de los últimos días de agosto han debido afectar al cerebro de los estrategas socialistas, aunque también pudiera ser que el que piensa en esa orilla siguiera de vacaciones y cuando se ha incorporado se ha encontrado con el patatal montado por José Antonio Rondao Almeida, alcalde de Elvas y sus conmilitones circunstanciales, el alcalde de Mérida y las alcaldesas de Cáceres y Plasencia.

Hasta ahora la diferencia del PSOE y PP respecto al AVE era asumible, porque estando de acuerdo en lo principal, lo demás se limitaba a rentabilizar quien lo vio primero. El PP siempre enarboló la cumbre 2003 de Figueira da Foz, donde Aznar y Durao Barroso firmaron el acuerdo mutuo de España y Portugal para la construcción del AVE Madrid-Lisboa. El PSOE nunca negó el acuerdo de esa cumbre, pero subrayando que lo único que hizo el PP fue dibujar una línea en un papel. Bueno, bien, vale, porque lo que Extremadura necesita y lo que los extremeños queremos es que el AVE se haga realidad y con los dimes y diretes políticos la gente se envuelve el bocadillo. ¡Que el AVE llegue a Extremadura y después que PP y PSOE se lo repartan como puedan!

Ahora los tres alcaldes socialistas se van de excursión a Elvas, para escenificar una cumbre tan ridícula como oportunista, a favor del candidato socialista al municipio de Elvas, sin importarles que semejante memez divida la unión del PSOE y del PP y radicalice la postura del PSD portugués, que cuestiona en su programa electoral seguir adelante con el AVE al paso por tierras lusas. ¡Vaya papelón! Y como si no fuera suficiente, los concejales socialistas del ayuntamiento de Badajoz también se suben al tren de Rondao Almeida y exigen que Badajoz se sume a ellos para que el asunto no tenga retroceso en el criterio del PSD. ¿Es que saben algo que los demás no sabemos o es que quieren que el AVE vuele lejos de Extremadura?

El PSD, que según todos los sondeos puede ganar las próximas elecciones en Portugal, ha sacado un programa electoral en el que se suspende el proyecto aprobado del AVE, porque aseguran tener otras urgencias y en vez de usar la diplomacia, el respeto y las buenas relaciones de vecindad con un país soberano, nuestros tres alcaldes se suman desde España a una convocatoria partidista y, más ridículo todavía, firman patochadas que nos pueden perjudicar y, además, se comprometen a crear una fantasmal comisión de seguimiento, presidida por el alcalde de Elvas. ¿Hay quien de más? ¿Serán también Rondao Almeida el próximo candidato socialista para la Junta de Extremadura? Por el amor que le tienen, bien lo parece.

Los socialistas portugueses quieren usar el tema del AVE como ariete electoral contra el PSD y los socialistas extremeños, qué listos ellos, quieren descabalgar al PP del AVE, sin medir las consecuencias de semejante disparate y el perjuicio que se puede hacer al proyecto ejerciendo de alcahuetes electorales en Portugal. ¿Están buscando un pagano para por si acaso…? ¡Cuánto tonto y cuánta tontería!