sábado, 3 de marzo de 2007

ETA manda, chiton en boca


Cuando el pasado 30 de diciembre ETA puso la bomba en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, puso también encima de la mesa un mensaje muy claro que el Gobierno de Zapatero ha leído y releído durante estos dos últimos meses: “Si no cedéis a nuestras exigencias, con signos claros de que lo hacéis, comenzaremos nuevamente a poner muertos en la mesa de la negociación y ese será vuestro fin”. Días después el CIS (Centro de investigaciones sociológicas) cerraba el sondeo de opinión del mes de enero y el PSOE bajaba en la misma medida que subía el PP. Es decir, que la bomba de ETA intervino directamente en la opinión de los encuestados y por primera vez en los tres últimos años había un empate técnico entre PSOE y PP.

Después del aviso y su clara consecuencia sobre el electorado, el Gobierno/PSOE vieron muy claro que si en el tiempo que resta hasta el 27 de mayo ETA volvía a poner sus razones encima de la mesa, el PSOE perdería el control municipal en miles de municipios y la práctica totalidad de las autonomías, porque el primer sondeo tras la bomba del 30 de diciembre lo dejaba muy claro. ¿Qué hacer? Policía malo/policía bueno, Zapatero y Rubalcaba se repartieron los papeles y mientras Zapatero hablaba de seguir apostando por “el proceso de paz”, Rubalcaba lo cerraba con aquel espectacular “no hay tal proceso de paz, porque ETA lo ha volatizado, lo ha pulverizado”. Pero recibido el aviso el proceso siguió y para dar satisfacción a ETA, que exigía la puesta en libertad de uno de sus mayores sanguinarios, De Juana Chaos, el Gobierno vía Fiscal General llevó el tema hasta los tribunales de Justicia, por si estos en un cierre de fila con sus intereses, decidían quitarle la patata caliente del terrorista en huelga de hambre.

La Justicia mantuvo sus postulados y aunque el Tribunal Supremo corrigió a la Audiencia Nacional y rebajó sustancialmente la pena por amenazas al etarra, este no se dio por satisfecho y siguió con su pulso. A la desesperada el Gobierno facilitó la exportación del conflicto a la prensa europea, permitiendo que The Times, uno de los mas prestigiosos periódicos ingleses publicara una entrevista con fotografía del preso, en evidente mal estado. ¿Para qué? Para buscar el enternecimiento en Europa y que este llegara a España. Pero el resultado fue desastroso porque lejos de lograr el objetivo en España se reavivó una corriente de indignación por la maniobra y frente al enternecimiento que se buscaba, surgieron los nombres y apellidos de las 25 víctimas, entre ellas, dos extremeños, asesinados por De Juana.

Puestas así las cosas, en el Gobierno/PSOE vieron que se le agotaban los plazos con ETA y había que acelerar el proceso para de alguna forma contentarla. Y aquí entró el “Pepito Grillo” extremeño, Rodríguez Ibarra, que en horas veinticuatro pasó de la altanería aquella de “que se muera en la cárcel” a “que no se muera en la cárcel”. Como siempre, Ibarra haciendo de correa de transmisión de los intereses de partido. Y como colofón a la presión terrorista, por fin el Gobierno se deja de sutilezas y afronta la responsabilidad de evitar bombas o tiros en la nuca, cediendo al chantaje de ETA: Aunque la Justicia no lo quiera, ETA y el Gobierno si lo quieren y, por tanto, De Juana debe irse a su casa, a reponerse y para evitar otro atentado inmediato que daría al traste con las perspectivas electorales del próximo mayo.

¿Es esto ciencia ficción? Que el lector, que por serlo no es tonto, juzgue y saque sus conclusiones. Honestamente, así lo veo, así lo creo y así lo manifiesto. Con mucho asco.

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